Muchos ingredientes, pero poco trabajo. Este es el objetivo de las Crêpes de espinacas con pollo, champiñones y queso azul que os proponemos hoy: que los nanos coman bien pero que los padres no pasen horas encerrados en la cocina. Y más ahora que llega el buen tiempo y las ganas de aire libre y socializar aumentan. Si no os lo creéis, tan sólo debéis echarle un vistazo al paso a paso de su elaboración: sencillo y rápido. El resultado: un plato riquísimo tanto para padres como para niños.
125 gramos de harina de trigo.
2 Huevos.
250 gramos de leche entera.
25 gramos de mantequilla y un poco más para untar la sartén donde se cocinarán.
80 gramos de espinacas frescas.
1 cucharadita de azúcar.
1 cucharadita de sal.
1 cucharada de Coñac o de Cointreau
240 gramos de pechuga de pollo.
100 gramos de cebolla.
200 gramos de champiñones.
40 mililitros de vino blanco.
400 mililitros de nata.
80 gramos de queso azul (la cantidad de queso azul es orientativa, variará en función del gusto del niño por este tipo de queso).
Queso rallado para espolvorear sobre las crêpes.
Aceite de oliva, sal y pimienta.
No señor, no mentimos. Este plato es fácil y rápido de preparar. Fijaos. Primero, pesaremos la harina, la leche, la mantequilla y las espinacas y, después, introduciremos estos ingredientes en un recipiente y los mezclaremos con los huevos, la sal, el azúcar y el licor ayudándonos de un robot de cocina. Filmaremos la mezcla y la dejaremos reposar hasta que el relleno de las crêpes esté listo.
Finalizada esta tarea, pelaremos y cortaremos la cebolla en dados de aproximadamente 5 milímetros; limpiaremos los champiñones y laminaremos procurando que el grosor de los mismos no exceda al de la cebolla, y trocearemos la pechuga de pollo. Calentaremos aceite de oliva en una sartén y, cuando éste alcance la temperatura deseada, pocharemos la cebolla a fuego lento. Acto seguido, agregaremos el pollo y, una vez dorado, los champiñones. Cuando el agua que desprenden estos hongos se haya reducido, añadiremos el vino blanco, dejaremos evaporar, salpimentaremos y reservaremos.
En una sartén diferente, verteremos la nata, llevaremos a ebullición, agregaremos el queso azul y, cuando éste se haya derretido, retiraremos del fuego. Mezclaremos un poco de la salsa de queso azul con el pollo, los champiñones y la cebolla y reservaremos el resto para cubrir las crêpes.
Después, fundiremos un poco de mantequilla en una sartén antiadherente que, previamente, habremos calentado en el fuego y, con ayuda de un papel, untaremos el fondo y las paredes del recipiente con ella. Verteremos un poco de la masa de crêpes en la sartén y esparciremos bien para que la pasta quede fina y ancha y, una vez cuajada, daremos la vuelta, dejaremos cocer un poco más y extraeremos del fuego.
Repetiremos el mismo procedimiento hasta que la masa se haya terminado y, entonces, rellenaremos cada crêpe con un poco de mezcla de pollo, champiñón y queso azul. Dispondremos los rollos en un recipiente para hornear, cubriremos con la salsa de queso azul, espolvorearemos un poco de queso rallado por encima y hornearemos a 180º con la opción grill hasta que la superficie se haya dorado. Acto seguido, retiraremos del horno y emplataremos.