Adentrarse en el mundo de la infancia nunca había sido tan divertido con la reapertura del Museu del Joguet de Almassora que este año se traslada a la primera planta del Mercat Central. El próximo 14 de septiembre se celebrará una fiesta infantil a las puertas del nuevo museo dirigida a todos los escolares del municipio. Sin duda, una oportunidad para adentrarnos en un viaje a la nostalgia para que los niños más curiosos revivan la infancia de sus padres y abuelos.
Muñecas de trapo, pequeños soldaditos, modelos Madelman, coches de hojalata y un sinfín de piezas que nos retrotraen a aquellos tiempos en los que no existían videoconsolas ni tablets para pasar un buen rato. El museo se convierte en la excusa perfecta para transportarnos a una época en la que lo único necesario para pasarlo bien era una figurita de plástico para dar rienda suelta a la imaginación.
El nuevo emplazamiento del museo contará con un espacio todavía más amplio para disfrutar de la exposición que, un año más, aumenta en número de piezas. La colección de la familia Arenós-Agut ya reúne algo más del millar de juguetes expuestos y, por su gran riqueza y variedad, el museo se está convirtiendo poco a poco en todo un referente de la Comunidad Valenciana para el resto de colecciones, superando, incluso, al Museo Valenciano del Juguete de Ibi (Alicante).
Visitas guiadas. El juguete a lo largo de los años
La propia organización será la que ofrezca visitas guiadas que plantearán todo un recorrido por los objetos de cartón y hojalata. Haciendo un viaje al pasado, niños y mayores descubrirán aspectos determinantes en la historia de la actividad juguetera como el hecho de cómo afectó la Guerra Civil Española a la industria del juguete y la evolución de los muñecos a lo largo de todas las diferentes décadas 50, 60 y 70. Además, otro de los puntos a explorar será la introducción del plástico en la producción de las figuras y el impacto de la aparición de la televisión.
La nueva sala, situada dentro del casco urbano, hará las delicias de todos los nostálgicos en una exposición que está pensada para toda la familia. Vitrinas y vitrinas para hacerles despertar la curiosidad a los peques sobre cómo jugaban sus abuelos (o, incluso, bisabuelos) en un mundo radicalmente diferente al suyo.
Que musseo mas bonito por dios!!