Con la llegada del verano y el fin de las clases, empieza la temporada de festivales, y cada vez son más los que apuestan por crear espacios en los que disfrutar con toda la familia. Los más pequeños no solo tienen cabida en festivales dedicados a ellos como el Formigues, sino que grandes citas como el Rototom Sunsplash crean zonas en las que los más pequeños son los protagonistas. A esta iniciativa se unen poco a poco más festivales, que en su origen no contemplaban la idea de atraer los niños, festivales como el Feslloch, el Festival de Jazz de Peñíscola o el Festival de Teatro Clásico, cediéndoles un hueco a los asistentes que aún llevan chupete.
El Rototom ya tiene consolidados varios espacios dedicados exclusivamente a los más pequeños, como el RototomCircus, donde el público familiar puede disfrutar de la magia del circo, o MagicoMundo, donde los más pequeños crean, juegan y sueñan en los diferentes talleres que ofrecen durante los días del festival. Y todo eso además de los conciertos en los que disfrutan mayores y pequeños por igual. El Rototom es uno de los festivales que mayor diversidad de oferta tiene, puesto que la oferta ya citada se complementa con talleres infantiles en el mercado ArteSano e incluso charlas en el ForoSocial, el año pasado sobre educación infantil. Un festival que tiene muy presente al público de todas las edades.
Varios festivales durante los últimos años han seguido el ejemplo creando espacios donde mayores y pequeños pueden disfrutar juntos. El Feslloch creó hace unos años el espacio Fes lloc als menuts, que cuenta con actuaciones dirigidas al público más menudo. Este año podrán disfrutar de la actuación de Trobadorets el sábado 11 de julio. Además, los menores de 8 años tienen la entrada gratis al festival.
Los festivales de Peñíscola también han decidido cederle un espacio a los niños. El Festival de Jazz de Peñíscola ha organizado un concierto de iniciación al jazz para niños el día 24 de julio y el de Teatro Clásico apuesta por la inclusión de actividades y representaciones específicamente dirigidas al público familiar. En concreto, en la edición de este 2015 contará con la representación de la obra El baúl de los cuentos, el viernes 17 de julio.
Los festivales son poco a poco más permeables al público infantil, creando espacios en los que disfrutar en familia del verano, la música, el arte o el teatro. ¡Que dure!